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Eleazar a

Recital Poético en Leyendas Bar Café

Eleazar Rivera, (Santo Domingo, San Vicente, 20 de Agosto de 1976). Se graduó como Profesor de literatura y Licenciado en Letras en la Universidad de El Salvador. Fue miembro del Taller de Letras “Talega”. Ha obtenido diversos reconocimientos, entre los que destacan: Premio Internacional de poesía Joven "La Garúa", Premio Centroamericano de poesía Pablo Neruda, Premio María Escalón de Núñez, Primer Lugar en los Juegos Florales de Santa Rosa de Copán, Primer Lugar en los Juegos florales de Sonsonate y Santa Ana, entre otros. Su obra ha sido publicada en diversas revistas y periódicos de El Salvador y Centroamérica. Ha sido incluido en las Antologías poéticas: “Juego Infinito”, “500 Años de prosa y verso”(Sao Paulo, Brasil) y "Los Angeles tambien Cantan" (Lima, Perú). Ha publicado tres libros de poesía: “Escombros” , “Crepitaciones” , "Ciudad del Contrahombre & Noctambulario".

Opiniones acerca de este escritor[]

CREPITACIONES

“Crepitaciones” es un libro distinto, vital, fuerte y seguro de sí. El autor usa su cultura al servicio de su causa definida, de las necesidades íntimas de expresión y de propuestas abiertas al mundo del lector. Arte y vida se configuran en una unidad indisoluble, categorizando dos elementos claves de la literatura contemporánea: aproximación de la estética (belleza) a la ética (conducta), relacionando estos elementos como construcciones verbales de alto vuelo poético, pero también como síntesis vigorosa de pensamiento y acción. (JOSE MARIA ZONTA -POETA COSTARRICENSE-, JUAN DURAN LUZIO -ACADEMICO CHILENO- Y RAUL TORRES MARTINEZ -ACADEMICO CHILENO-).


INTRODUCCION AL VACIO (Fragmento)

Cómo no notar ese lenguaje agresivamente sonoro en “La desmemoria” de Eleazar Rivera: las montañas rugen // El viento golpea en un pasado sin rostro


Retornando al poeta Eleazar que en Argonauta mimetiza su mundo con el agua, utiliza u coherente mar semántico (puesto que deja de ser campo para volverse acuático) crea una ciudad y escribe: Son diez mil las sirenas de mi cuarto, fantasía que termina como la realidad, a la expectativa de lo peor, ser devorado por el propio mundo Víspera de mi infierno.

Carla Xel-Ha López Méndez (Revista Mexicana "La Línea del Cosmonauta" # 8/9).



CIUDAD DEL CONTRAHOMBRE & NOCTAMBUARIO

Una vez más el salvadoreño Eleazar Rivera nos sorprende con su amplia y generosa palabra. Poeta del volcánico país centroamericano, nos habla de la infancia y el exilio, del amor y la naturaleza, de la muerte y de la geografía, del éxodo y de sus oficios. Los sonidos de un discurso -natural y puro desde ya- se reflejan así el eco de un recuerdo cuando cruza estas páginas con premura e intensidad. Poeta premiado y admirado, su silencio alcanza ahora la otra orilla de ese charco fundamental que nos une en el lenguaje. JUAN CAMERON (POETA CHILENO)


CIUDAD DEL CONTRAHOMBRE & NOCTAMBULARIO

Sin duda alguna, la poesía de Eleazar Rivera ha sufrido el más claro y más acelerado proceso de madurez que haya vivido la producción de cualquier poeta de su generación. Especialmente porque Eleazar nació con esa tormentosa y -simultáneamente- serena capacidad de sembrar poesía, abonarla, cosecharla, disecarla, y darle vida nuevamente. Bien clonándola a partir de la sinuosidad de sus grafemas o bien volviendo a inventarla a partir de los meandros de sus propias venas.

Precisamente por esa virtud se animó a romper el molde privilegiado en que los duendes de la poíesis esculpen los versos y se atrevió a dar vida a su libro CIUDAD DEL CONTRAHOMBRE & NOCTAMBULARIO (sic) con una serie de poemas escritos en prosa. Escritos magistralmente en prosa debo especificar para ser justo (aunque entre ellos aparezca Espejo suicida como tratando de reinar en las comarcas del texto con su excepcional condición versificada).

Los poemas en prosa de Eleazar no son sorpresa para quienes conocemos sus trabajos. Ya en el libro Crepitaciones con que ganó el Premio Centroamericano de Poesía “Pablo Neruda” -San José, Costa Rica, 2004- incluía una considerable cantidad de poemas en prosa.

CIUDAD DEL CONTRAHOMBRE & NOCTAMBULARIO es una simbiosis mágica en que se juntan la poesía y la vida, la emoción y la esperanza, la concreción y la abstracción. Simbiosis que además se adereza con el aroma de exquisitas imágenes recién elaboradas y con el cálido sabor de frases recién cortadas.

El libro resulta ser una inusual eclampsia poética que nos ilumina con un relámpago traslúcido de procedencia ignorada. O de procedencia que a los inmortales nos es prohibido conocer porque corremos el riesgo de perder la sensibilidad de nuestros sentidos.

En sus poemas desaparecen las metallas para dar paso a auténticas pepitas de oro; más no pepitas que se encuentran cotidianamente en la superficie de los cauces sino de esas que aparecen en estado puro en las vetas interiores del autor. Tampoco hay capullos colgando de las frases sino mariposas multicolores que despliegan sus alas con el ritmo vaporoso con que palpita el microcosmos del poema.

Desde luego, el talento poético de Eleazar es el manantial en que nacen los colores del arco iris con que matiza y fulgura el sendero de su prosa poética. Quizás por eso es que la poesía, que no es más que la hija insensata del caos, encuentra en este libro una especie de orden y sosiego. No sólo por el tratamiento del fondo y de la forma, sino también porque Eleazar se refugia en los laberintos de su ciudad para facilitarle todas las libertades al alter ego del hombre -su contrahombre- y permitirle que ejerza el derecho de perderse en los jardines de la inspiración.

Ciertamente, esta actitud permite que la poesía abstracta también haga un recorrido vigoroso por la ciudad de todos los poemas de este libro. Poesía abstracta que reniega de interpretaciones pero que exige degustaciones. O que rechaza la incómoda asignación de símbolos para permitirnos contemplarla sin la complicación estética y sin los excesos del análisis innecesario. Pero que aun así nos impregna de cierta sensación de libertad y de vida. De sueño, vigilia y somnolencia.

Mientras tanto, al margen de la forma, el libro es la llanura en que deambulan cuatro aventureros bien definidos: la denuncia social, el amor, la guerra, y la infancia del autor. DANILO UMAÑA SACASA (POETA SALVADOREÑO)

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